Dejar a un bebé con un perro: ventajas y recomendaciones
En la última entrada del blog vimos un video de dos perros imitando a un bebé. El video era realmente fascinante. Y de él nos surgió una pregunta...
¿está bien si dejo que mis perros jueguen con mi bebé? La respuesta es que puede estar muy bien. Aunque eso sí, siempre bajo supervisión. A continuación enumeramos algunas recomendaciones para que nuestro perro pueda estar con nuestro bebé de una forma segura.
¿Es bueno dejar a los perros con un bebé?
Sí, aunque hay que tener cuidado.
Dejar a un perro con un bebé requiere precaución. Los perros pueden ser impredecibles y, aunque a menudo son cariñosos, pueden no entender la fragilidad de un bebé. Siempre hay que supervisar cualquier interacción entre un perro y un bebé para garantizar la seguridad de ambos.
Primero vamos a ver algunas ventajas que conlleva el dejar que un perro esté con nuestro bebé y, seguidamente, veremos cuáles son esas precauciones y recomendaciones.
Ventajas de dejar a un perro con un bebé
Dejar a un perro con un bebé puede tener beneficios potenciales, siempre y cuando se haga bajo supervisión cuidadosa y el perro sea conocido por ser gentil y bien entrenado.
Desarrollo social y emocional: La interacción con un perro puede fomentar habilidades sociales y emocionales en los bebés, como la empatía y la comprensión de las emociones no verbales.
Estímulo para el desarrollo sensorial: Los bebés pueden beneficiarse del estímulo táctil y auditivo al interactuar con un perro, lo que puede ayudar en su desarrollo sensorial.
Fomento de la actividad física: A medida que los bebés crecen, jugar con un perro puede animarles a moverse y explorar.
Reducir la ansiedad y el estrés: La presencia de un perro puede tener un efecto calmante en algunos bebés, ayudando a reducir la ansiedad y el estrés.
Exposición temprana a alérgenos: Algunos estudios sugieren que la exposición temprana a mascotas puede ayudar a desarrollar un sistema inmunológico más fuerte y reducir el riesgo de alergias.
Rutinas y responsabilidad: Aunque un bebé es muy pequeño para cuidar de un perro, la presencia de la mascota puede ayudar a establecer rutinas diarias que son beneficiosas para el desarrollo infantil.
Es crucial recordar que estos beneficios solo se pueden lograr en un ambiente controlado y seguro, con un perro que se sabe que es dócil. La seguridad del bebé y el bienestar del perro siempre deben ser la principal prioridad.
Precauciones y recomendaciones
A continuación tienes algunos puntos clave a seguir para dejar que nuestro perro juegue con nuestro bebé:
Entrenamiento y obediencia del perro
Es crucial que el perro esté bien entrenado y responda a comandos básicos como sentarse, quedarse, acostarse y venir cuando se le llama. Esto es esencial para manejar cualquier situación imprevista que pueda surgir alrededor del bebé. El RSPCA sugiere llevar a tu perro a clases de entrenamiento y socialización para aprender la mejor manera de entrenarlo.
Nunca dejar al bebé y al perro solos
ESTO ES ESENCIAL. No se debe dejar nunca a un bebé y a un perro juntos sin supervisión, incluso si confías en tu perro. Esto se debe a que los perros pueden reaccionar de manera impredecible a los movimientos o sonidos del bebé, y los niños pequeños no siempre entienden cómo interactuar de manera segura con los perros.
Introducción gradual y controlada
La introducción del perro al bebé debe ser gradual y bajo control total. Por ejemplo, puedes traer algo del hospital, como una manta o una prenda de vestir del bebé, para que el perro se familiarice con el olor del bebé antes de conocerlo. Es importante enseñar al perro a respetar los límites y espacios del bebé.
Establecer límites en el espacio del bebé
Puede ser útil definir límites físicos, como mantener la puerta de la habitación del bebé cerrada o usar una puerta para bebés, para enseñar al perro que hay áreas restringidas. También se puede entrenar al perro para que se relaje en un lugar específico de la habitación del bebé cuando sea necesario.
Preparar al perro para nuevas experiencias
Los bebés pueden parecer extraños para los perros debido a sus olores, sonidos y movimientos. Introducir al perro a estos nuevos estímulos de antemano puede ayudar a facilitar la transición. Por ejemplo, reproducir grabaciones de sonidos de bebés y presentarle al perro los elementos del bebé pueden ser útiles.
Educación de los niños en la interacción con perros
A medida que el bebé crece, es importante enseñarle cómo interactuar de forma segura con los perros. Esto incluye no acercarse a un perro mientras come o duerme, y cómo acariciar al perro con cuidado y respeto.
Si bien muchas familias disfrutan de relaciones positivas entre sus perros y sus hijos, es fundamental tomar estas precauciones para garantizar un ambiente seguro para todos.
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